El buen cuidado de los dientes es fundamental para tener una excelente salud oral, sin embargo, nadie está exento de algún accidente o enfermedad que pueda afectar las piezas dentales, es decir, en este caso, que se quiebren o se rompan

Aunque tenemos que aclarar que también puede pasar por no cuidar los dientes de la forma correcta o un deterioro natural, existe una solución a la que llamamos reconstrucción dental. Como su nombre lo indica, consiste en arreglar las piezas dentales que se han visto afectadas, teniendo en cuenta la parte estética y funcional.

Lo ideal es lograr mantener los dientes naturales, sin embargo, hay casos en los que es necesario remplazarlos en su totalidad. Así mismo, la reconstrucción dental se puede aplicar únicamente a un diente o a varias piezas, dependiendo del caso.

Tipos de reconstrucción dental

Los diferentes métodos que existen para estos tratamientos son usados dependiendo del daño que tengan los dientes.

Daños pequeños

En primer lugar, se pueden usar las resinas compuestas, también llamadas composite, para los daños parciales, empastes o reconstrucciones más sencillas tanto en dientes anteriores como posteriores. Estas pueden incluir los agujeros de las caries más leves o una muela desportillada por algún alimento muy duro como, por ejemplo, al intentar morder el grano de unas crispetas que no han reventado.

También existen las carillas dentales (pueden ser de composite o cerámica), que se usan más que todo para procedimientos estéticos, como cubrir manchas dentales, arreglar un diente quebrado por un golpe o en casos de reconstrucciones antiguas.

Daños medianos

En segundo lugar, están las incrustaciones, que se usan cuando el daño no es tan pequeño y un empaste con resina no es suficiente, están indicadas en piezas posteriores. En este caso es necesario construir, usualmente en cerámica o circonio, una pieza para después pegarla en la parte afectada del diente.

Daños grandes

Se trata de la reconstrucción dental más complicada, cuando las caries son muy profundas y es necesario remplazar una gran parte del diente. Por eso, además, son necesarias varias citas médicas para tener un resultado satisfactorio.

Acá entramos a hablar de las coronas dentales, que aparte de completar un diente quebrado o mejorar la apariencia de tu sonrisa, también pueden ayudar a entregarle más resistencia a un diente que ha perdido su fuerza.

Al hablar de coronas en la reconstrucción dental, también se suelen utilizar postes en fibra de vidrio o pernos colados. Por un lado, estos se usan para darle resistencia y estabilidad a lo que queda del diente; por el otro, también ayuda a que la corona se adhiera mucho mejor.

Reconstrucción vs. extracción

Una de las grandes cualidades de la reconstrucción dental es no recurrir la extracción de cualquier diente, lo cual evita que sean necesarios los implantes. Incluso con piezas dentales que han sufrido daños grandes, es posible salvarlos con el uso de pernos y coronas.

Además, entre otras ventajas, la reconstrucción te permite recuperar el uso del diente para masticar, aparte de entregarte una nueva sonrisa que seguramente se veía afectada por los daños que había sufrido la pieza, en especial en los casos más graves.

Los procedimientos hoy en día y los materiales que se usan permiten que las reconstrucciones duren varios años.

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