La necrosis dental, también denominada necrosis o gangrena pulpar, aparece como consecuencia de una inflamación aguda y crónica. Dicha inflamación empieza en la zona coronal de nuestro tejido pulpar hasta extenderse por la pulpa radicular.

La pulpa en sí es un diseño complejo de vasos sanguíneos y nervios localizados en el interior de los dientes y que ayudan a mantenerlos sanos. La necrosis es una patología muy seria que implica la muerte del nervio del diente.

Puedes estar ante una necrosis pulpar total o parcial, dependiendo de la cantidad de pulpa afectada. La necrosis produce componentes tóxicos que son los que provocan la inflamación del tejido.

Puede producirse por caries extensas o traumatismo dental, ya que se bloquea el aporte sanguíneo de manera inmediata, sin que se produzca previamente inflamación.

Tipos de necrosis pulpar

Un absceso dental es la acumulación de pus causada por una infección dental bacteriana. El absceso se puede producir en diferentes regiones del diente por distintos motivos. Un absceso periapical se produce en la punta de la raíz, mientras que un absceso periodontal se produce en las encías o en los tejidos de soporte a la raíz del diente.

Los dentistas tratarán el absceso dental drenándolo y sacando la infección. Es posible que puedan salvar el diente con un tratamiento de conducto, pero, en algunos casos, es posible que se deba extraer el diente. Dejar un absceso dental sin tratar puede provocar complicaciones graves e incluso, potencialmente mortales.

  • Necrosis aséptica o necrosis por coagulación: se produce porque disminuye o se bloquea totalmente la circulación sanguínea (isquemia).
  • Necrosis séptica o gangrena: se produce a causa de una colonización bacteriana, y está asociada a una buena vascularización y gran cantidad de exudado inflamatorio.

La necrosis aséptica no suele producir dolor al paciente; en el caso de existir dolor, éste proviene de los tejidos periapicales.

La necrosis séptica suele causar dolor intenso, brusco y agudo, debido a la producción de toxinas bacterianas y del tejido pulpar, y normalmente el paciente localiza donde se produce. En ocasiones las pruebas de vitalidad son positivas, esto sucede porque el líquido puede actuar de transmisor de la corriente, o bien persiste alguna fibra nerviosa residual vital.

Tratamientos de la necrosis pulpal

Los tratamientos para tratar un diente necrosado son la endodoncia o la extracción de la pieza.

  • Endodoncia: El tratamiento de conductos o endodoncia es un procedimiento en el que se extrae el tejido pulpar muerto del diente para eliminar la infección.
  • Extracción: Si la necrosis es de una gravedad considerable ola restauración del diente es imposible, la única solución será extraer todo el diente.

Cómo evitarla

En este punto es importante destacar el hecho de que la necrosis no produce dolor o incomodidad, pues, si el nervio está muerto, este deja de tener sensibilidad. En las etapas anteriores al padecimiento de esta afección, sí puedes notar los dientes más sensibles a los alimentos y bebidas frías o al azúcar.

Así, realizarte una revisión dental anual es de vital importancia para detectar los síntomas. El diente podría presentar una coloración diferente. También, se puede detectar mediante una radiografía y la prueba de vitalidad. Se trata de aplicar frío al diente para comprobar si responde a los estímulos. En caso de no hacerlo, el diente estará necrosado.

Mantener una buena higiene diaria es fundamental como método de prevención. Deberás cepillarte los dientes después de cada comida y acudir al dentista una vez al año. Si te dieras un golpe fuerte en la boca, no dudes en ir de urgencia al odontólogo.

En conclusión, la necrosis dental es una grave patología bucodental que, de no tratarse a tiempo, conlleva la irremediable pérdida de las piezas dentales. La mejor manera de prevenirla es apostar siempre por la prevención.

Recuerda visitar a tu dentista como mínimo una vez al año, mantener una correcta higiene dental después de las comidas y realizarte una limpieza bucodental con la frecuencia necesaria.

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