Una vez que termina la fase activa del tratamiento de ortodoncia, comienza otra etapa crucial: la retención. Cuando nos sometemos a un tratamiento de ortodoncia al finalizar la fase “activa” del mismo (es decir el tratamiento correctivo propiamente dicho) comienza la fase de “pasiva” o fase de retención.

Los retenedores son aparatos pasivos hechos a medida que no realizan ningún movimiento. Su función es mantener la posición final conseguida con el tratamiento de ortodoncia impidiendo que los dientes se muevan de la posición conseguida.

Luego de someterse a un tratamiento de ortodoncia, es normal que los dientes tengan la tendencia a regresar a su posición original, poniendo en riesgo los resultados conseguidos durante todo el proceso. Es por eso por lo que es necesario el uso de retenedores para completar la adecuación de los dientes a su nueva posición y alineamiento.

Un retenedor evita que sus dientes se muevan después de enderezarlos con brackets. Puede tomar, al menos, de cuatro a seis meses para que la nueva posición de sus dientes se vuelva permanente. Durante ese tiempo, sus dientes intentarán volver a su posición original, que se llama recidiva. Cuando se usa según las instrucciones, un retenedor evita que esto suceda.

Es por eso por lo que estos aparatos son tan importantes para la fase final del tratamiento de ortodoncia porque dejarán tus dientes en la posición ideal.

Tiempo de los retenedores

Con respecto al tiempo que hay que llevar el retenedor dental una vez finalizado el tratamiento, cada profesional tendrá una opinión en función también de las características de la maloclusión que presentaba el paciente antes del tratamiento.

Cuidado de los retenedores

  • Higiene dental, fundamental: El primero de los consejos para cuidar los retenedores es que debemos mantener una correcta higiene cepillando nuestros dientes al menos tres veces al día. Los retenedores fijos se limpiarán con el cepillado habitual, mientras que los removibles se deben lavar cada vez que se retiran con agua y jabón.
  • Trátalos con cuidado: Aunque estén fabricados con materiales resistentes, ten cuidado al quitártelos y ponértelos. Intenta alternar el lado por el que lo haces para que no se desgasten.
  • Guárdalos en una cajita: Si usas retenedores removibles, después de utilizarlos el tiempo recomendado por tu ortodoncista, guárdalos en un lugar seguro para no perderlos.
  • Cuidado al morder: En el caso de los retenedores fijos, debemos tener cuidado al morder alimentos duros ya que éstos pueden romperse. Si utilizas un retenedor removible nunca comas con él. Pueden romperse además de ser un cúmulo de bacterias.

Recuerda mantener los controles programados con el profesional y tener una buena higiene bucal.

Recuerda que tu primera cita es gratis.

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